Maldita Paradoja Arterial
By : dolce-beatTe metiste en mí
recorriste mi cuerpo
te adueñaste de mi sangre
usurpaste mis venas.
Vil y despiadado desencanto;
la fricción entre el tú y el yo.
¡Es ahora que lo resiento tanto!
Entre los flujos, la circulación,
fuiste el pilar de todo mi sistema.
Ahora sin más desacoplo detienes la
función.
Me faltó el oxígeno, mi cuerpo no
rindió pleitesía a la esencia de tus
nutrientes.
Desbalanceaste mi mundo, mi ritmo…
De sopetón me arrebataste todo,
dejaste mi cuerpo muriendo.
Partiste entre sonrisas a sabiendas
de que el corazón sin ti ya no latía.
¡Oh! ¡La paradoja! Todo circula.
Fui la muerte que te dio la vida.
Fue Tierra de Nadie
By : dolce-beat
Restando el valor a la subsistencia del astro
lunar,
así llegando al convencimiento, casi
extremista,
de una única verdad.
Culminó en resentimiento al afecto impugnante.
El núcleo sucumbió ante el infortunio.
Fue la tierra de nadie
tan enclaustrada como ya marchita…
Terrenos baldíos pidiendo a gritos la
fertilidad
de un organismo, un urbanismo, una
ciudad… la sociedad.
Se desvivió hasta la saciedad;
pero murió sola.
El verbo se hizo polvo en la sílaba
final, no hubo guerras,
no hubo amor, no existió el teatro, no
se hablaban lenguas,
cada roce marginal de inexistencia ambigua
y pasajera.
Nómada por elección, fue el trastorno
tormentoso en tierra ajena.
Beso de Cortesía
By : dolce-beatEntre el tango tormentoso
que rebosó mis cordilleras,
recorrimos veredas tácitas y
con sabor a bombos y platillos.
Te mentí cariño, nunca fui tuya.
Me mentiste amor, nunca fuiste mío.
Rebosando está mi soledad consagrada,
esperando a que reposes tu pecho en mi nido.
Beso de cortesía; se petrifica mi alma con tu frío.
De cuentos y blasfemias: Los siete demonios versión bíblica
By : dolce-beatHabiendo, pues, resucitado Chuck Norris por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente Sor Kiarytza Magdalena, de quien había echado siete demonios. En ella se albergaban el demonio del tocino; el demonio del lado oscuro; los demonios del baile, la botella y la baraja; el demonio de las delicias carnales; y por último el demonio de un personaje llamado Batman. Entonces, Sor Kiarytza Magdalena, habiendo sobrevivido tal experiencia contó al pueblo de Gondor su experiencia y allí, frente a todos los testigos e incrédulos mostró la sortija que Chuck Norris le había dado como muestra de su victoria contra los siete demonios. Horas más tarde en el mercader contiguo a la entrada de la ciudad -mientras Sor Kiarytza Magdalena buscaba frutos para abastecer su débil tripa- un plebeyo llamado Judas hurtó la sortija que Chuck Norris había dado a Sor Kiarytza Magdalena y así culmina la historia de los siete demonios.
¡Bazinga!
Déjame Sueltas las Manos (Pablo Neruda)
By : dolce-beaty el corazón, déjame libre!
Deja que mis dedos corran
por los caminos de tu cuerpo.
La pasión —sangre, fuego, besos—
me incendia a llamaradas trémulas.
Ay, tú no sabes lo que es esto!
Es la tempestad de mis sentidos
doblegando la selva sensible de mis nervios.
Es la carne que grita con sus ardientes lenguas!
Es el incendio!
Y estás aquí, mujer, como un madero intacto
ahora que vuela toda mi vida hecha cenizas
hacia tu cuerpo lleno, como la noche, de astros!
Déjame libre las manos
y el corazón, déjame libre!
Yo sólo te deseo, yo sólo te deseo!
No es amor, es deseo que se agosta y se extingue,
es precipitación de furias,
acercamiento de lo imposible,
pero estás tú,
estás para dármelo todo,
y a darme lo que tienes a la tierra viniste—
como yo para contenerte,
y desearte,
y recibirte!
Un Amor por Pablo Neruda
By : dolce-beatPor ti junto a los jardines recién florecidos me duelen
los perfumes de primavera.
He olvidado tu rostro, no recuerdo tus manos,
¿cómo besaban tus labios?
Por ti amo las blancas estatuas dormidas en los parques,
las blancas estatuas que no tienen voz ni mirada.
He olvidado tu voz, tu voz alegre.
He olvidado tus ojos.
Como una flor a su perfume, estoy atado a tu recuerdo impreciso.
Estoy cerca del dolor como una herida, si me tocas me dañarás irremediablemente.
Tus caricias me envuelven como las enredaderas a los muros sombríos.
He olvidado tu amor y sin embargo te adivino detrás de todas las ventanas.
Por ti me duelen los pesados perfumes del estío:
Por ti vuelvo a acechar los ginos que precipitan los deseos,
las estrellas en fuga, los objetos que caen.
Pablo Neruda Biografía
La vida se me va
By : dolce-beat
Cuando te siento tan lejos, la vida se
me va.
Cuando tu aroma se pierde en el recuerdo,
cuando miro al cielo y no te
veo dibujado en el viento,
cuando mis celos se pierden en un infinito vaivén de
silencios…
Ensimismada, se tropieza el pensamiento:
en el presente te siento
mío, pero no te tengo.
Cuantifico ondas de energías arrojadas al espacio,
no
encuentro una respuesta.
Cuando despierto, comprendo, la vida se me va.
Y en
los espacios de este vasto universo,
no soy más que un átomo en el viento.
Y en
el arte de la historia imperial,
no soy más que una letra en el verso.
Las Historias que Nunca Viviré
By : dolce-beat
Con elegante gracia, los cabellos enredaban la mirada al viento.
Lo que el tiempo marchitó al corazón ya no le hace daño.
Tan secreto y confinado…
El sueño de tocar su pieza favorita
reposando sus frágiles y huesudas manos
en inertes instrumentos;
al final de cada acto, sollozaba como alma maldita.
Libertaba el miedo a su pasión,
conquistando notas con sabor a profunda traición.
Ya no come, ya no ...duerme, ya no respira…
Culminaron sus sueños tras sentir lo que era el dolor de estar viva.
Tan esbelta, tan sublime… su música daba aires de hidalguía.
Eran días de revolución.
En las horas del alba,
mientras todos luchan contra el desvelo,
pensaba en voz alta que algún día moriré…
Café tras café, reafirmo:
es mejor soñar que estar despierto;
contando las historias que nunca viviré.
Nostálgica Desnudez
By : dolce-beat
Mi
sepulcro es la nostalgia causada al recordar
los
tiempos en que la desnudez era candorosamente
otorgada
al más privilegiado y galante;
sencillamente
un acto pulcro de idiosincrasia.
El fogoso
libido que se ocultaba bajo mi tez,
reclamando
y exigiendo cada centímetro de tu ser.
En los
instantes que te sentía mío, exclamaba de delirio:
“¡Acorrala
mis sentidos, piérdete en mi vientre,
atrapa
mi corazón fugitivo
con
besos tan lujuriosos como vehementes!
Rompe mi
vida en un suspiro.”
Así, expusimos
nuestra idolatría por lo carnal y lo prohibido.