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- ¡Hago un brindis!
Llevo varios meses tratando de ventilar públicamente mis ardidos sentimientos, pero por alguna extraña razón no encuentro las palabras o la manera adecuada de compartirlo. Me he enfriado, una vez más, el juego del destino se ha combinado con la fruta maldita de la vida. Ya no hace sentido. Pienso y me desanimo... ¿Por qué es tan difícil expresar algo tan normal? ¿Algo que debe simplemente fluir...?
Y aquí vamos, porque no tengo mucho tiempo y aunque a muchos le importe poco; el tiempo no perdona y por estos "lares" tiempo es algo que nunca nos sobra...
He desvariado, he fallado, he errado; una y otra vez me tropiezo con la misma piedra aunque con pie distinto, sin embargo me pregunto: "¿Seré yo el problema o es que no he tenido suerte?". Sería conveniente responsabilizar a mi mala suerte o tal vez al destino, pero esos no se si realmente existen y últimamente me he quedado corta de excusas y justificaciones; así que termino por aceptar que algo en mí ha fallado.
Una y otra vez; otra vez y una... no doy con el camino correcto. Me desvío, me entretengo, me pierdo, me difumino. Es algo que me excita, sin embargo me causa dolor. ¿Alguna vez has estado en mi situación?
Tal vez no haga sentido, pero puedo ser un poco más clara; ¿cuántas veces has cometido el mismo error, con diferentes personas, diferente movida/reacción y bajo diferentes circunstancias? Pero sigue siendo el mismo juego, el mismo patrón, la misma conducta, el mismo resultado, la misma respuesta, el mismo dolor -no es lo que quisieras, tampoco lo que esperabas, y aquí te apuntas otra desilusión.
¿Quién dijo que son los hombres los que ponen títulos a una relación? ¿Quién determinó que es el hombre el que decide el futuro de lo que ya empezó entre ambos? ¿Quién dice que yo tengo que esperar a que el tiempo le diga a él si soy o no la persona? ¿Quién dijo que yo tenía que esperar?
¡Joder! ¡que me he cansado!
"...un buen rato, algo muy divertido, pasar el tiempo, olvidar la última relación, no estoy preparado, acabo de romper una relación, no es tiempo, no quiero apresurar las cosas, no te veo en mi futuro, no creo que seas la persona, no quiero ataduras, aún no estoy listo, ahora no pero quizás con el tiempo sí, tengo miedo a que me lastimen..."
He escuchado eso tantas y tantas veces, miles de excusas para sólo llegar a una conclusión: "no eres la persona con la que quiero una relación porque sencillamente sólo busco divertirme contigo." De una manera directa, quizás sería más fácil de digerir -al menos para mí. Además me ahorraría muchísimo tiempo y energía.
Pero mi pregunta es ¿Cuántas veces más voy a tener que escuchar las mismas malditas excusas?
¿Acaso nunca llegará? o ¿Ya llegó y se fue? ¿Será que está y no me he dado cuenta?
¿Por qué todo tiene que ser tan complicado? Y si no quieres, nunca quisiste y nunca querrás estar conmigo... ¿por qué no sales de mi vida de una buena vez? Preferiría que desaparecieran.
¿Por qué el pasado nunca muere? ¿Por qué el presente no desaparece? ¿Por qué el futuro nunca llega?
Salud por los buenos que nunca llegan; salud por los malos que se fueron y nunca más supimos de ellos; salud por los más malos aún, que se fueron y regresaron cuando ya no los querías; salud por el que está; salud por el que se fue; salud por el que vendrá; Hago mi brindis en honor al pasado, presente y futuro... SALUD!
Sabes? he pasado por lo mismo muuuuchas veces y siempre me hago las mismas preguntas que estás haciendo en tu post. En qué estoy fallando?? Por qué no puedo encontrar permanencia en una relación?? Si soy tan "maravillosa", como suelen decir ellos, no se quedan??
En definitiva, aun estudio ese asunto para poder identificar las posibles falla en mi; O quién sabe amiga, quizas somos mucho para mentes tan limitadas. A lo mejor asustamos porque vemos la vida de forma diferente, porque nos atrevemos a ejercer nuestro libre albedrio y nuestra libertad de expresión. Tal ves nuestro es píritu es tan energético que ellos se aterran y piensan que no podran cumplir con nuestras espectativas y prefieren dar excusas sin sentidos.
De todas formas, no me rindo, nací para amar y ser amada y a eso me dispongo. No tendre el dinero que tiene Elizabeth Taylor, pero tengo el mismo derecho que tiene ella a buscar el amor. Lo encontraré apreciada amiga y lo encontrarás.